La influencer María Antonieta González especialista en la tendencia “Batch Cooking” encontró el verdadero amor en la cocina.
María Antonieta Gonzáles, mejor conocida como "Mandor", es una cocinera y emprendedora venezolana que ha logrado transformar su pasión por la cocina en un negocio exitoso, influenciando a miles de personas a través de las redes sociales y talleres culinarios. Su historia es un ejemplo claro de cómo la autenticidad y el compromiso pueden convertirse en los pilares fundamentales de un emprendimiento exitoso.
Ella estudió mercadeo y complementó su formación con un diplomado. Sus primeros pasos en el mundo culinario los dio en restaurantes locales, donde aprendió las bases de la cocina profesional. Sin embargo, su amor por la cocina no se limitó a los restaurantes.
En su hogar, aplicaba lo que aprendía en su vida diaria, compartiendo sus conocimientos y consejos con su familia y amigos. Esto demuestra cómo comenzó a compartir su pasión por la cocina con quienes la rodeaban, construyendo una base sólida para su futuro emprendimiento.
"Estudié mercadeo, me gradué, hice un diplomado en comida saludable en la Universidad Simón Bolívar", recuerda “Mandor”, mostrando cómo su formación académica influyó en su enfoque hacia la cocina.
El deseo de compartir sus experiencias y técnicas la llevó a utilizar las redes sociales como plataforma para llegar a un público más amplio. A través de estas, “Mandor” empezó a construir una comunidad de personas interesadas en la cocina, donde ofrecía herramientas y consejos para facilitar la labor en la cocina, combinando su formación académica con su experiencia práctica.
La llegada de su desilusión amorosa
El giro en la vida de “Mandor” ocurrió tras una desilusión amorosa significativa que la llevó a mudarse a Estados Unidos en busca de un nuevo comienzo.
Aunque el viaje inicialmente fue una manera de escapar del dolor, también se convirtió en la puerta de entrada a su verdadera pasión.
Al llegar a Estados Unidos, ella comenzó a trabajar en restaurantes, donde no sólo perfeccionó sus habilidades culinarias, sino que también empezó a entender la dinámica de la industria alimentaria.
"Cuando llegué a Estados Unidos, me metí a trabajar en restaurantes y ahí descubrí que la cocina era mi verdadera pasión", comenta sobre este periodo decisivo en su vida.
Esta realización fue fundamental para que considerara la posibilidad de emprender en el futuro. "La cocina dejó de ser solo un trabajo para mí; se convirtió en una forma de conectarme con otras personas", añade, destacando el momento en que comprendió que podía hacer una diferencia a través de su amor por la cocina.
Este descubrimiento la impulsó a considerar la posibilidad de emprender, visualizando cómo podría transformar su amor por la cocina en un negocio que le permitiera compartir su pasión con el mundo.
Los desafío de ser inmigrante
El camino hacia el emprendimiento no fue fácil. Al mudarse a Estados Unidos, María Antonieta tuvo que enfrentar los desafíos típicos de ser inmigrante: la barrera del idioma, la adaptación a una nueva cultura y las dificultades económicas iniciales. Además, trabajar en la industria culinaria en un país extranjero le mostró lo competitivo y exigente que podía ser este entorno.
"El inglés no es mi fuerte, y adaptarme a un nuevo país no fue fácil", admite, reflexionando sobre los obstáculos que enfrentó al mudarse a Estados Unidos.
A pesar de estos desafíos, nunca dudó de su decisión de seguir adelante. "Cada día que pasaba, corroboraba que estaba en el camino correcto", afirma, mostrando su determinación frente a las dificultades.
“Mandor” también enfrentó dilemas personales sobre si debía continuar con un trabajo estable en la cocina o arriesgarse a emprender por su cuenta.
Las dudas sobre cuál sería el mejor enfoque para llegar a su audiencia y monetizar su conocimiento se convirtieron en una constante en su mente. "Tuve muchas dudas sobre cómo convertir mi pasión en un negocio sostenible", confiesa, subrayando los momentos de indecisión que vivió durante su transición al emprendimiento.
Sin embargo, a pesar de estos retos, “Mandor” nunca dejó que el miedo al fracaso la detuviera.
La autenticidad, la base del éxito
La emprendedora encontró la solución en la autenticidad. Decidió enfocarse en crear contenido que resonara con su audiencia de manera genuina y cercana. Utilizó las redes sociales no sólo como un medio para compartir recetas, sino como una plataforma para conectar de manera profunda con su comunidad.
Esta autenticidad se convirtió en la base de su éxito, permitiéndole diferenciarse en un mercado saturado.
"Decidí ser auténtica y compartir lo que realmente me apasiona", explica “Mandor”. Este enfoque genuino fue clave para construir una relación sólida con su audiencia. "No quería ser sólo otra cocinera en redes sociales; quería conectar de verdad con las personas", añade, mostrando su intención de hacer algo más que simplemente compartir recetas.
Uno de los enfoques que la ayudó a destacarse fue el "batch cooking", una tendencia que consiste en preparar grandes cantidades de comida por adelantado.
La emprendedora se convirtió en una de las pioneras de este método en Venezuela, utilizando sus talleres y plataformas online para enseñar a otros cómo implementar esta práctica en sus vidas diarias.
"El 'batch cooking' no solo facilita la vida, sino que también te permite disfrutar de una alimentación saludable sin complicaciones", comenta, resaltando la importancia de esta técnica en su propuesta de valor.
Además, decidió utilizar Telegram como la plataforma principal para impartir sus cursos, aprovechando su flexibilidad y la capacidad de mantener una secuencia lógica en el contenido, lo que mejoró significativamente la experiencia de sus usuarios.
"Telegram me permite ofrecer una experiencia más personalizada y ordenada para mis estudiantes", señala, enfatizando cómo esta elección estratégica contribuyó a su éxito.
"Siempre he dicho que todos tenemos un llamado de locura que debemos seguir"
A lo largo de su trayectoria, “Mandor” ha compartido varios consejos valiosos para aquellos que buscan emprender. Uno de sus principales mensajes es seguir "el llamado de locura" que todos llevamos dentro.
Según ella, los grandes soñadores y emprendedores a menudo son considerados "locos" por ir en contra de la corriente, pero es precisamente esa "locura" lo que les permite innovar y tener éxito.
"Siempre he dicho que todos tenemos un llamado de locura que debemos seguir", dice “Mandor”, instando a los emprendedores a abrazar su pasión, aunque parezca irracional para otros. "Los grandes sueños requieren grandes riesgos", añade, subrayando la importancia de ser valiente en el camino hacia el éxito.
También destaca la importancia de la autenticidad sobre la perfección. Para la emprendedora, ser verdadero con uno mismo y con la audiencia es mucho más valioso que perseguir una imagen perfecta. "No busques la perfección, busca ser auténtico", aconseja, reflejando su propia filosofía en la gestión de su negocio.
Además, aconseja a los emprendedores diversificar sus esfuerzos y no depender de una sola fuente de ingresos.
Su propio éxito proviene de su capacidad para manejar varios proyectos al mismo tiempo, lo que ha fortalecido su marca y le ha permitido crecer de manera sostenible.
"Diversificar mis proyectos me ha permitido mantenerme relevante y resiliente en un mercado cambiante", comenta, destacando la importancia de no poner todos los huevos en una sola canasta.
Finalmente, “Mandor” enfatiza la importancia del compromiso y la energía diaria. Según ella, mantener la motivación y la energía, tanto propia como de la audiencia, es clave para el éxito a largo plazo.
"El compromiso diario es lo que marca la diferencia", concluye, recordando que el éxito no es un destino, sino un proceso continuo que requiere dedicación y pasión.